Qué necesita un buen organizador de eventos
Si algo nos está mostrando 2021 es que el sector de los eventos va recuperando poco a poco su ritmo habitual, y es aquí donde se hace fundamental el organizador de eventos.
Y es que no hay tiempo que perder si se trata de disfrutar y volver a divertirse y crear nuevas redes de contactos a nuestro alrededor.
Pero, ¿qué es un organizador de eventos?
Un organizador de eventos es un profesional que domina distintos campos dentro del sector; sigue tendencias en cuanto a marketing, publicidad, redes, marketing digital…
Su primer paso siempre es el del diseño del evento, llegando a controlar y dirigir fases tan primordiales como la de gestión del propio evento in situ o la de análisis e interpretación de resultados.
A priori, con esta definición casi cualquier ejecutivo de Cuentas o responsable de marca podría dedicarse a la organización de eventos.
Pero es importante recordar algunas cualidades que no pueden faltar, y que, por tanto, nos harán valorar si realmente esa persona es la figura que buscamos.
¿Cuáles son las cualidades de un buen organizador de eventos?
Para valorar si de verdad estamos ante la persona idónea y que nos llevará al éxito, hoy en el blog de espacio bogarti os presentamos cuatro valores indispensables en un buen planner.
La primera de ellas, la anticipación. Es fundamental que el encargado del evento sea capaz de ver más allá de lo que está sucediendo aquí y ahora, para hacer una previsión de todos los imprevisibles que pueden presentarse.
Es importantísimo ir siempre por delante del problema; que una vez este surja, no nos sorprenda sino todo lo contrario: que nos pille preparados y listos para la actuación.
Otra cualidad que es inherente a un buen organizador evento es la creatividad. Debe ser algo que destaque en su personalidad, ya que será él quien ‘lleve la batuta’ durante la previa, el desarrollo y la posterior evaluación.
Debe ser una persona con un desarrollo de ideas fluido, que nos e cierre a una sola, sino que tenga varias posibilidades para finalmente explotar la mejor de todas ellas.
Una persona creativa siempre verá puntos potenciales donde otros no ven nada, y en muchas ocasiones, es en estos detalles donde reside el éxito.
El compromiso y la disposición; dos indispensables
Además de estas dos, también debemos tener presente que la persona en cuestión debe ser alguien comprometido. Es decir, alguien que tome las riendas como si fuese él el máximo interesado (que lo es) en que todo salga a la perfección.
Porque si no es así, lo único que tendremos en frente nuestra, será a una persona que se limitará a ejecutar órdenes, pero que no se considerará parte activa del proyecto, algo que puede limitar mucho al desarrollo del evento.
Finalmente, un organizador de eventos debe tener disposición para la acción.
Es decir, básicamente debemos buscar alguien que esté dispuesto a hacer lo que haga falta en el momento que haga falta. Haciendo frente a posibles imprevistos o cambios de última hora, pero sin que nadie se percate de que eso no estaba acordado previamente.
Solo una persona con un buen nivel de discreción y resolución de problemas podrá ser el eje central que consiga que el evento termine como una jornada redonda, inolvidable e irrepetible.
